CALDO DE HUESO PARA LA SALUD DE TU INTESTINO Y SISTEMA INMUNOLÓGICO
El caldo de huesos casero para la inmunidad contiene una abundancia de bondad curativa y de eso tengo mi propio testimonio en casa . Durante siglos se ha utilizado como una forma fácil y económica de no solo aprovechar al máximo nuestros alimentos, sino también de extraer nutrientes beneficiosos.
Hay una razón por la cual el caldo de sopa de pollo es un remedio bien conocido para enfermedades como el resfriado común y la gripe no es en vano que las abuelitas lo curaban todo con sus sopas nutritivas. Lo confieso abiertamente fue uno de los principales alimentos que utilice de inmediato con mi hija Marcela después de su accidente de transito , estaba segura la apoyaría y asi fue ,el primer paso hacia un camino de recursos naturales para su sanación.
Lo se!! nos gusta lo practico y rápido y hemos reemplazado el caldo denso en nutrientes de nuestra abuela por las variedades enlatadas (o en caja) compradas en la tienda que a menudo están llenas de ingredientes dañinos y carecen de los nutrientes que más necesita nuestro cuerpos y sistema inmunológico.
Muchos hemos tenido grandes resultados con el consumo de caldo de huesos hecho en casa y ha ocurrido que el original ,olvidado y perdido a lo largo de los años caldo de huesos casero, con sus poderosas propiedades curativas, este haciendo su merecido regreso a nuestra cocina y a la vida de nuestras familias.
CALDO DE HUESO PARA LA INMUNIDAD
Lo más importante es que el caldo de huesos ayuda específicamente a respaldar tu sistema inmunológico a través de un proceso de cocción de extracción de nutrientes que hace que los huesos y ligamentos liberen elementos curativos como aminoácidos que reducen la inflamación y gelatina y colágeno que curan el intestino.
El caldo de huesos también ayuda a nuestros cuerpos a combatir las enfermedades al aumentar el apoyo de los neutrófilos en la respuesta de nuestro sistema inmunológico que ayudan a eliminar las bacterias invasoras que nos enferman. Las verduras y hierbas agregadas en una receta de caldo de huesos solo aumentan sus propiedades de apoyo inmunológico y antivirales.
AMINOÁCIDOS DE APOYO QUE SE ENCUENTRAN EN EL CALDO DE HUESO
Glutamina: ayuda a proteger el revestimiento del tracto digestivo y la integridad de la mucosa intestinal. Uno de los principales aminoácidos en la curación del intestino permeable.
Glicina: juega un papel importante en la formación de sustancias que crean el revestimiento intestinal, el colágeno y la gelatina.
Prolina: apoya una piel hermosa y es clave en la producción de colágeno y cartílago.
OTROS NUTRIENTES CURATIVOS EN EL CALDO DE HUESOS
Colágeno: protege la elasticidad de la piel, favorece la salud del cabello y las uñas. Ayuda a construir el tejido conectivo que mantiene fuerte el revestimiento intestinal.
Gelatina: la gelatina apoya la fuerza digestiva, protege y restaura el revestimiento mucoso del tracto digestivo y ayuda en la digestión de nutrientes.
Médula ósea - Increíblemente densa en nutrientes y apoya el sistema inmunológico.
Minerales: los huesos de los animales alimentados con pasto son ricos en calcio, magnesio, potasio y fósforo. Estos minerales son esenciales para ayudar a que nuestros huesos crezcan y se repare.
SISTEMA INMUNITARIO Y TRASTORNO
Cuando pensamos en el intestino, normalmente lo asociamos con ser el lugar donde la comida se digiere. Sin embargo, ¡el intestino es mucho más que eso! ¿Creerías que la gran mayoría (alrededor del 70-80%) de tu sistema inmunológico reside en tu intestino? Esta es la razón por la que cuidar adecuadamente el revestimiento de tu intestino es crucial para permitir que tu sistema inmunológico funcione correctamente y para apoyar a tu cuerpo para el bienestar general.
Cuando tu revestimiento intestinal comienza a descomponerse debido a malos hábitos alimenticios, daño microbiológico por antibióticos, estrés crónico y más, las uniones estrechas que mantienen sellado el revestimiento intestinal comienzan a permitir que partículas como bacterias y alimentos se filtren en el torrente sanguíneo. Esto provoca una respuesta del sistema inmunológico más extrema, lo que aumenta la inflamación corporal y además daña más el revestimiento intestinal. Con el tiempo, la afección empeora y puede manifestarse como muchas enfermedades modernas, alergias alimentarias y enfermedades autoinmunes.
El daño crónico del revestimiento intestinal y las uniones estrechas se conoce comúnmente como síndrome del intestino permeable. Afortunadamente para nosotros, hay una manera de curarlo y el caldo de huesos juega un papel importante al suministrar aminoácidos selladores intestinales, específicamente glutamina, prolina y glicina. Entonces, ya sea que solo estés tratando de combatir el resfriado común o tengas algo más serio (como intestino permeable), el caldo de huesos es imprescindible en tu régimen de curación.
NO CUALQUIER HUESO ES RECOMENDADO
De dónde obtiene tus huesos es increíblemente importante al hacer caldo de huesos para la inmunidad. No conviene utilizar caldo elaborado con huesos de un animal maltratado, enfermo o lleno de antibióticos. Tu caldo de huesos para la inmunidad debe estar hecho de animales sanos que sean criados al aire libre, libres de antibióticos y que se les haya permitido comer de la tierra en lugar de alimentarlos con granos. Esto ayuda a garantizar que ingieras huesos beneficiosos y ricos en nutrientes.
DÓNDE CONSEGUIR HUESOS PARA EL CALDO
Hay bastantes lugares de donde se pueden obtener huesos. Aquí tiene una lista rápida para comenzar:
Puedes usar huesos de alimentos que ya hayas asado (mi método favorito) como pollo, pato o res. Puedes recolectar los huesos e incluso congelarlos para usarlos más tarde como caldo de huesos.
Encuentra un carnicero local que pueda proporcionarte huesos sanos. Si optas por esta opción, se te darán los huesos crudos. Para tu caldo de huesos, es mejor asar los huesos primero (para obtener el caldo más sabroso) en una sartén en el horno durante unos 30 minutos a 350 *.
Si tienes un mercado de agricultores local, es probable que haya un agricultor que pueda proporcionarte huesos alimentados con pasto o que conozca a alguien que pueda hacerlo.
CÓMO HACER EL CALDO DE HUESO
Ahora que sabes cómo obtener tus huesos, el siguiente paso es aprender a hacer caldo de huesos para la inmunidad. El proceso no es tan dificil como parece y una vez que comprendas lo fácil que es, ¡querrás hacer este elixir dorado se por el resto de tu vida!
Vamos entonces con la receta porque no necesitas tantos ingredientes, lo que si necesitas es tiempo y paciencia para lograr un buen caldo de huesos
RECETA
Antes de que empieces:
1. Compra y limpia tus huesos
2. Busca una olla grande de capacidad de 6 a 12 litros
3. Adquirir un colador
INGREDIENTES
2 a 4 libras de huesos de pollo o res (necesitarás una olla de 6 litros para 2 libras de huesos)
3 tallos de apio
2 zanahorias
1 cebolla
2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
2 cucharaditas de sal marina (o al gusto)
3 dientes de ajo (opcional)
INSTRUCCIONES
Coloca tus huesos en la olla (olla de 6 a 12 litros)
Agrega vinagre de sidra de manzana
Cubre con agua
Deja reposar durante al menos 30 minutos para permitir que los ácidos del vinagre ayuden a liberar los nutrientes en los huesos antes de cocinar.
Agrega tus Verduras a la olla
Lleva la olla a ebullición. Una vez que haya llegado a ebullición, reduce a fuego lento.
Durante las próximas horas, vigila la sopa y retira la grasa que salga a la superficie.
Manten la sopa a fuego lento durante las próximas 24 horas.
Retira las verduras y los residuos con un colador .
Deja enfriar la sopa y refrigérala durante una semana o colócala en recipientes y congéla hasta por 3 meses.
NOTAS
Consejo profesional:
Puedes utilizar las sobras de verduras de tu caldo de huesos. Por ejemplo el apio y la zanahoria. En lugar de tirar estos trozos, simplemente apártalos en un recipiente y guárdalos en el refrigerador hasta que vayas a consumir el caldo. ¡El efecto es el mismo y no hay desperdicio de comida!
También me gusta colocar cilantro fresco picadito al servirlo le da un toque delicioso !